Grupo 9. La Paz de Augsburgo

La Paz de Augsburgo fue un tratado que se firmó en 1555 en Alemania. Este tratado fue instaurado por Fernando, hermano y representante de Carlos V y por la Liga Esmalcalda para resolver el conflicto entre los protestantes y católicos.

Portada de los artículos del tratado

Primero empezaremos hablando sobre La Reforma Protestante. Fue un movimiento religioso que se inició en Alemania en el año 1517 y su objetivo era buscar un cambio en las costumbres de la Iglesia Católica. Este movimiento estuvo realizado por Martín Lutero aunque muchos lo intentaron antes. 

Martín Lutero

Podemos destacar las siguientes diferencias ideológicas entre el catolicismo y el protestantismo:

1. Los protestantes no se representan a través del papado mientras que los católicos creen que ha sido enviado en representación de Dios. 

2. Por otro lado, los católicos honran a los Santos y a la Virgen mientras que los protestantes no. 

3. Y otra de sus importantes diferencias es que los católicos tienen siete sacramentos mientras que los protestantes solo aceptan el Bautismo y la Eucaristía.

Tras el intento de reformar la Iglesia Católica, el rey Carlos V no estaba de acuerdo en que se permitiera una doble religión. Los protestantes se unieron entonces en La Liga de Esmalcalda para defender sus territorios, defender la religión y sobre todo luchar contra el rey Carlos V. Pero en 1546 se produjo La Batalla de Mühlberg en la que el monarca fue vencedor.

Carlos V victorioso de la Batalla de Mühlberg en 1546

Al finalizar esta batalla, se produce una tregua entre protestantes y católicos. Es entonces en 1555 cuando se firma La Paz de Augsburgo. Este acuerdo divide el Imperio de Carlos V en dos doctrinas religiosas (luterana y católica). Los príncipes alemanes eran capaces de elegir la doctrina que se llevaba a cabo en sus Estados (desde ese momento, el calvinismo quedó legalizado de nuevo ya que antes estaba prohibido). Además los súbditos del príncipe estaban obligados a practicar la religión que éste llevara a cabo.

No obstante, la paz entre estas dos doctrinas fue muy breve ya que los obispos se negaban a abandonar sus obispados. De hecho, los términos del tratado de Augsburgo fueron utilizados para aumentar el poder católico más que para que para realizar un acuerdo entre estas dos corrientes religiosas. Por ello, católicos y protestantes se enfrentaron de nuevo hasta el punto de que en muchos lugares de Alemania las iglesias protestantes fueron destruidas y el culto protestante comenzó a encontrarse con una serie de dificultades. Esta es una de las muchas causas por las que al final se producirá La Guerra de los Treinta Años (1618-1648).